La carne de conejo es rica en proteínas, vitaminas, es de fácil digestión y de bajo contenido en grasa, además es recomendable para diabéticos, personas con problemas cardiovasculares y digestivos. Lo anterior lo afirma Raúl Velázquez Rodríguez, integrante del grupo Texconejo.
En entrevista, Velázquez, también egresado de la carrera de Zootecnia de la Universidad Chapingo (UACh), aseguró que esta pequeña empresa surge ante la necesidad de ofrecer al público otro tipo de carne que no sea de pollo, res o cerdo.
De un proyecto de tesis en la mencionada escuela se derivo a la creación de Texconejo para ofrecer a la venta la carne de conejo en Texcoco, y “ante la necesidad —dice Velázquez— de los texcocanos” de tener opciones de alimentación saludable.
Aunque esta carne tiene el tabú de saber y oler a “choquía”, los integrantes de Texconejo incluyeron un control de calidad interno en sus granjas para ofrecer carne limpia, sin pelo, sangre y sin las glándulas perianales, las que provocan ese olor y ese sabor.
También menciona que el poco consumo de conejo a pesar de sus propiedades nutrimentales de debe a que la gente no sabe cómo prepararlo por lo que ellos no sólo venden la carne cruda, también preparada en guisados: sus principales clientes son los restaurantes de la región. La carne de conejo también la ofertan como carne molida, jamón y chorizo.
La rápida reproducción de este mamífero facilitó el crecimiento de este proyecto pues de siete conejas pasaron a seis granjas que se localizan en comunidades de Texcoco: San Diego, La Magdalena Panoaya, La Purificación, Lomas de Cristo y municipios como Chiconcuac y Atenco.
En entrevista, Velázquez, también egresado de la carrera de Zootecnia de la Universidad Chapingo (UACh), aseguró que esta pequeña empresa surge ante la necesidad de ofrecer al público otro tipo de carne que no sea de pollo, res o cerdo.
De un proyecto de tesis en la mencionada escuela se derivo a la creación de Texconejo para ofrecer a la venta la carne de conejo en Texcoco, y “ante la necesidad —dice Velázquez— de los texcocanos” de tener opciones de alimentación saludable.
Aunque esta carne tiene el tabú de saber y oler a “choquía”, los integrantes de Texconejo incluyeron un control de calidad interno en sus granjas para ofrecer carne limpia, sin pelo, sangre y sin las glándulas perianales, las que provocan ese olor y ese sabor.
También menciona que el poco consumo de conejo a pesar de sus propiedades nutrimentales de debe a que la gente no sabe cómo prepararlo por lo que ellos no sólo venden la carne cruda, también preparada en guisados: sus principales clientes son los restaurantes de la región. La carne de conejo también la ofertan como carne molida, jamón y chorizo.
La rápida reproducción de este mamífero facilitó el crecimiento de este proyecto pues de siete conejas pasaron a seis granjas que se localizan en comunidades de Texcoco: San Diego, La Magdalena Panoaya, La Purificación, Lomas de Cristo y municipios como Chiconcuac y Atenco.
Regímenes de adelgazamiento.
Dietas para hipertensión, diabetes y enfermedades cardiovasculares.
Dietas para etapas de crecimiento y desarrollo (niñez y
adolescencia).
Dietas para deportistas.
Además, su aporte de vitaminas del grupo B puede aprovecharse
en personas con poco apetito y en periodo de
convalecencia de alguna enfermedad.
La carne de conejo se integra perfectamente en el concepto
de dieta saludable (suficiente, variada, equilibrada y agradable) e
incluso pueden señalarse para ella, algunos elementos saludables
que la hacen única para la prevención de enfermedades cardiovasculares.
La carne de conejo es adecuada para todas las edades y situaciones
fisiológicas, ya que tiene un alto contenido en proteínas de elevado valor
biológico, y además aporta un alto contenido en fósforo, es fuente de selenio y
potasio, y contiene importantes minerales como el hierro, el zinc y el magnesio, así
como vitaminas del grupo B entre las que destaca la su alto contenido en cianocobalamina
(B12), niacina (B3) y piridoxina (B6).
Por último, para optimizar aún más su perfil nutricional, su tratamiento culinario debería de
ser con una grasa rica en ácidos grasos monoinsaturados, como el aceite de oliva virgen. Se integra perfectamente dentro de una
alimentación saludable, especialmente
adecuada para niños, adolescentes y aquellos
grupos poblacionales con necesidades
proteicas elevadas, así como para todas aquellas
personas que quieran mantener una alimentación
equilibrada y saludable en general.
Responde a las recomendaciones de los expertos en
nutrición y autoridades sanitarias, y puede integrarse en
las estrategias de prevención cardiovascular y obesidad.
Es una carne magra con un contenido calórico moderado.
La carne de conejo, con una alta densidad de proteína, con un contenido
moderado de grasa, pero interesante de vitaminas y minerales, es idónea y se debe
incluir en la dieta habitual de deportistas.
Es una carne digestiva, por lo que puede formar parte de la dieta de personas con un
sistema digestivo delicado.
Se trata de una carne de reconocido valor gastronómico, presente en múltiples recetas
tradicionales, de emergente presencia en las recetas más innovadoras.
La carne de conejo es rica en proteínas, vitaminas, es de fácil digestión y de bajo contenido en grasa, además es recomendable para diabéticos, personas con problemas cardiovasculares y digestivos.
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